Mi nuevo fanfic todo guay y eso. Poned comentarios :3 No te obligo, pero estaría guay y eso ;)
DIA 6:Infección
Dios mío...Esto es horrible...¿Cómo ha podido pasar? Las películas de terror y gore de las que yo era tan fan, se han vuelto reales. Bueno, yo siempre había deseado uno, pero es que esto se ha ido de las manos. Es horrible, pero...peor sería ser un zombie, o estar sola. No estoy sola del todo. En mi casa, están mis dos hermanos y dos amigos míos. Las puertas están atrancadas con tablones de madera, cómo las ventanas, y hemos acumulado todo lo que teníamos en casa.
En casa, está mi hermano Favian. Es el mayor de los tres hermanos, y sabe manejar la espada con destreza, gracias a los miles y miles de años jugando al Zelda. Bueno, es bueno por ahora. La espada era de colección, que nos regaló nuestra madre cuando aprobamos el curso hace unos años. También está mi hermano Javier, o Javi. Dice que le gustaría tener granadas y metralletas, pero esto no es el Call of Duty, ni el Resident Evil. Nos conformamos con las botellitas de Vodka y sus posibles cócteles Molotov. Sólo hemos lanzado uno, y hemos incendiado la valla de casa. Genial.
Luego, de fuera de casa han venido dos amigos míos: Cris y Lulú. Cris va a mi clase, y hacíamos un trabajo de lengua juntos. Vino para hacerlo pero, al empezar todo esto, se quedó en casa, con los cuchillos de cortar pan de mi casa cómo si fueran machetes. Hace turnos para vigilar junto con Favian. Lulú es otra de mis mejores amigas, pero va en la clase de Favian, además de ser mi vecina. Llegó justo cuando íbamos a atrancar las puertas de la casa, con una sartén. Dice que es para cocinar, pero...quién sabe si para golpear zombies en la testa también sirve.
Necesitamos comida, agua y armamento. La comida en nuestra casa escasea, tenemos las latas suficientes cómo para unos tres días, sin cenar cómo mucho, y eso, alargando. El suministro de agua se ha cortado, la central del agua, a causa del apocalipsis, ha cerrado, y nos abastecemos a duras penas. Sobre el armamento...Tenemos menos que una guardería de bebés. Nunca me esperé algo así, ni yo, ni mis hermanos, ni amigos. Esto se ha vuelto preocupante, y no me quedó más remedio que informarles. Nadie sabía que hacer, y nadie estaba dispuesto a morir por los demás, hasta que Favian, mi hermano, tuvo una idea, la que posiblemente, inició la aventura:
-Tenemos el coche de papá y mamá. Es grande y yo podría conducirlo.-dijo. Nos pareció buena idea. La situación era crítica, éramos unos supervivientes pésimos, y cualquier ayuda, era una ventaja.
-Sí. Podríamos ir a la tienda de armas que tenía mi padre.-Añadió Cris. Cierto, su padre tenía una tienda de armas y deportes, cerca de la calle Long Bay, no muy lejos de aquí, pero muy infestada de zombies, pero las armas, tendrían que ser cómo parte de nuestro cuerpo.
-Cierto, no podemos esperar más. Llevamos seis días encerrados en una casa, y nuestras provisiones se terminan... -empezó Lulú, la mayor-Además, somos un grupo, y tenemos que sobrevivir en grupo. ¿Vale?
-¡Sí!-dijimos todos a la vez.
Hemos empezado a empaquetar las cosas y hemos cogido el coche de nuestros padres. Sómos sólo unos críos con intención de sobrevivir, y esto es un mensaje de radio. Necesitamos ayuda de cualquier tipo. Séais quién seáis, necesitamos vuestra ayuda, los humanos estamos unidos en esto. Estamos en desventaja y debemos ayudarnos. Me llamo Lena, y esta es mi historia, de cómo sobreviví yo y mi gente al apocalipsis.