- En mi tarjeta de presentación, soy presidente corporativo. En mi mente, soy desarrollador de juegos. Pero en mi corazón, soy un gamer.[1]
- — Satoru Iwata
Satoru Iwata (岩田 聡, Iwata Satoru ?) fue el cuarto presidente de Nintendo, la prestigiosa compañía de videojuegos japonesa. Sucedió a Hiroshi Yamauchi en el año 2002. Al contrario que su predecesor, que gobernaba la firma solo, Iwata estaba acompañado por un consejo ejecutivo de seis miembros.
De los tres presidentes de las tres compañías que compiten actualmente en el mundo del videojuego, Iwata ha sido el único que participó en el proceso del diseño y elaboración de juegos. De hecho, es uno de los responsables de títulos muy importantes tales como Super Smash Bros. o Super Mario World 2, entre muchos otros.
Biografía
Satoru Iwata nació el 6 de diciembre de 1959 en Sapporo, capital de la Prefectura de Hokkaido en Japón. Ya desde pequeño mostró mucho interés en la creación de videojuegos, ya que en su ambiente había muchos programadores. Durante sus años en el instituto hizo pequeños juegos de números con la calculadora, que compartía con sus compañeros. Después de terminar la secundaria entró en el prestigioso Instituto Tecnológico de Tokio, para graduarse en Informática.
Durante su estancia en dicho centro, su pasión por los videojuegos y los ordenadores le llevó a formar un grupo de aficionados de esta temática. Uno de sus lugares favoritos era la tienda Ikebukuro Seibu, una de las primeras en tener un departamento dedicado a los ordenadores personales. El 21 de febrero de 1980, el gerente de ese departamento fundó HAL Laboratory junto a este grupo de aficionados, en los que además de Satoru estaba Masahito Tanimura, actual presidente de HAL.
Inicios en la industria
Dos años después, al terminar la carrera, entró a trabajar a tiempo completo en esta nueva compañía. Esta decisión no agradó demasiado a su familia, ya que la empresa era muy pequeña -era el quinto empleado-, y según sus propias palabras: "Mi padre no me habló durante seis meses después de empezar a trabajar en HAL. Debía creer que me estaba uniendo a algún tipo de secta."
Dentro de HAL, Satoru Iwata demostró sus grandes dotes como programador, participando en el desarrollo de títulos como Eggerland -precursor de The Adventures of Lolo-, para MSX. Sin embargo, la gran oportunidad de Iwata vino con Nintendo.
Primeros trabajos para Nintendo
Participó en juegos de Nintendo como Balloon Fight o NES Open Golf. Satoru también colaboró personalmente con Shigesato Itoi en la creación de la serie Mother, conocida como Earthbound fuera de Japón. Sin embargo, el producto estrella de Iwata -no el diseño en sí, obra de Masahiro Sakurai, sino el concepto de juego- es Kirby. Kirby’s Dreamland fue diseñado originalmente para Game Boy, y salió en Japón el 27 de abril de 1992. Nintendo y Hiroshi Yamauchi, el anterior presidente de la compañía, se sorprendieron del gran éxito del juego, y del talento de HAL, por lo que les encomendaron realizar otra entrega para su consola de sobremesa: Kirby’s Adventure.
Parecía que todo le iba perfecto a HAL, tanto que a principios de los 90 decidieron expandir su estudio construyendo un nuevo edificio para sus oficinas. Sin embargo, fruto de esta inversión y de otros factores circunstanciales, se encontró con una deuda de más de cinco mil millones de yenes en 1992. Se vieron forzados a pedir ayuda, y fue Nintendo la que les rescató del agujero en el que se habían metido, aportando dinero a la empresa a cambio de que ésta desarrollara exclusivamente juegos para sus consolas. Desde entonces, los destinos de las dos compañías han estado íntimamente relacionados y todas sus franquicias pertenecen a Nintendo.
Durante la reconstrucción de la compañía, Satoru Iwata fue nombrado presidente de HAL. Uno de los primeros cambios que hizo en la política de la empresa fue el hecho de basar las pagas extras en el rendimiento personal de cada uno. Cada marzo se evaluaba el potencial de cada trabajador frente al trabajo completado, algo que resultó ser todo un éxito, incentivando a sus compañeros. En los siguientes años consiguió devolver a su empresa al éxito que disfrutó anteriormente, gracias a sus excelentes dotes de mando y visión de futuro. Este potencial era seguido de cerca por Hiroshi Yamauchi, como se pudo ver posteriormente.
Iwata en Nintendo
En el año 2000 abandona la presidencia de HAL -aunque siguió colaborando con ellos-, para pasar a tener un puesto en la directiva de Nintendo, concretamente en la “Nintendo’s Corporate Planning Division“, que se encargaba de las decisiones corporativas en una forma global. Desde ese puesto comenzó a darse cuenta de que la industria comenzaba a no ser demasiado rentable, ya que el coste de producir un juego cada vez era mayor. Además, sentía que los jugadores cada vez se interesaban menos por los gráficos y se preocupaban por la falta de originalidad y frescura característica de los títulos clásicos.
En esta época estuvo involucrado en varios proyectos de Gamecube, como Super Mario Sunshine, Metroid Prime, Star Fox Adventures, Eternal Darkness: Sanity's Requiem, Animal Crossing o The Legend of Zelda: The Wind Waker, entre muchos otros.
En mayo de 2002, Yamauchi hizo llamar a Iwata a su despacho. Yamauchi estuvo dos horas hablando con él, recordando toda su vida a cargo de Nintendo y cómo transformó a la empresa en una de las más grandes en el mundo de los videojuegos. Estas reuniones se repitieron en otras ocasiones, y Satoru empezó a sospechar que querían echarle de la empresa. Sin embargo, la razón era muy diferente: Yamauchi había decidido que Satoru Iwata sería su sucesor.
Durante una conferencia de prensa en agosto de 2002, Yamauchi comentó que su decisión se debió a que Iwata-san conocía y entendía perfectamente la filosofía de Nintendo. Además destacó su gran talento, y que su edad haría que las relaciones internacionales mejoraran, ya que Hiroshi sentía que alguien joven llevaría mejor que él los viajes en avión. No en vano, aproximadamente el 70% de los ingresos de Nintendo vienen de ventas fuera de Japón.
Claves como presidente
Satoru apostó ante todo por la innovación, como demostró con el proyecto Nintendo DS, que está resultando ser un éxito en Japón -estando agotada en multitud de ocasiones- y en todo el mundo y, más recientemente con la Wii. Pensó en simplificar el desarrollo y hacer los juegos más cercanos a la gente. Esto último se fundamenta en el hecho de que el mando del nuevo sistema Wii se aleja del paradigma introducido, creado y evolucionado por Nintendo con NES y sus sucesoras y fomenta la interacción de una manera nunca vista anteriormente. Como el diseñador de videojuegos Hideo Kojima comentó tras el Tokyo Game Show del año 2005: "Nintendo inventó los mandos de control actuales... Sólo ellos pueden redefinirlos."
Fue sido uno de los empresarios del mundo de los videojuegos mejor valorados, habiendo demostrado sus aptitudes para su cargo consolidando a Nintendo como la empresa líder en el mercado del hardware de videojuegos tanto en el terreno portátil como el de sobremesa. Todas sus intervenciones ante la prensa llevaron una gran carga personal que demostró su compromiso con la industria para la que trabaja. Se definió a sí mismo como un jugador de corazón.
Finalmente, falleció el 11 de julio de 2015 a causa de un cáncer en la vía biliar, a pesar de que el tumor fue extirpado con éxito.