Los ojos espectrales (ファントム・アイ, Fantomu Ai ?, Phantom eye en inglés) son unos enemigos de The Legend of Zelda: Phantom Hourglass y The Legend of Zelda: Spirit Tracks. Sirven como espías para los espectros que deambulan por el Templo del Rey del Mar y la Torre de los Dioses.
Estos parecen una especie de Chu-Chus voladores. Tienen una forma esférica azul con ojos verdes por todos lados que son capaces de ver en todas las direcciones y una hélice en la parte inferior con la que se elevan y mueven. Para eliminarlos, se les debe aturdir con cualquier objeto como el bumerán, y después rematarles con la espada. También se pueden usar otras armas para destruirlos de un golpe, como las flechas o el martillo.
Cuando detecten a un intruso, estos emitirán un ruido, el cual alertará a los espectros, que se teletransportarán hasta su ubicación. Cuando ven a Link, vuelan sobre él emitiendo un ruido, y después se aferran a él para ralentizarlo, momento en que puede sacudirse para echarlos y dejarlos aturdidos para golpearlos con la espada. Link puede evitar ser visto por ellos estando en una Zona Segura.
En Spirit Tracks, se añade la función de que Zelda, al transformarse en un "Espectro Cambiante", puede teletransportarse hasta donde están ellos. Además, en este juego, aunque se eliminen, aparecerán otros, mientras que en el anterior juego si se eliminan no aparecerán más. En Phantom Hourglass, además, aparece un cofre del tesoro en la sala si se acaba con todos los Ojos Espectrales.