Makivelo (キマロキ, Kimaroki ?, Chancellor Cole en inglés) es uno de los antagonistas de The Legend of Zelda: Spirit Tracks. En un principio actúa como ministro del gobierno de Hyrule y como un fiel servidor de la Princesa Zelda, la monarca del país.
Según los creadores del juego Spirit Tracks, Makivelo parece ser la inspiración del estereotipo del "político corrupto". En otras palabras, Makivelo parece estar haciendo cosas por el bien común, pero en realidad sólo esta actuando así para poder beneficiarse a si mismo.
Biografía
Makivelo es un hombre de baja estatura que viste con el traje verde correspondiente a un miembro del gobierno del reino. También usa dos sombreros de copa verde (que más tarde revelan esconder dos cuernos). Makivelo parece ser una especie de asesor de la princesa Zelda y parece actuar como una especie de tutor, diciéndole a a menudo que no debe dejar el Castillo de Hyrule desatendido. Esto crea problemas cuando Zelda desea abandonar el castillo debido a su desconfianza hacia Makivelo. Zelda conduce secretamente a Link, por medio de una nota con instrucciones, a sus aposentos privados y advierte al joven de que tenga cuidado con Makivelo. En sus aposentos, Zelda confía a Link sus sospechas sobre Makivelo y le pide que en secreto la saque del castillo y la lleve a la Torre de los Dioses, para investigar sobre la desaparición de las vías en el reino.
Subidos al tren de Bigboy, ponen rumbo a la Torre de los Dioses, pero por el camino las vías desaparecen, haciendo que el tren descarrile. Es entonces cuando Bigboy, Link y Zelda presencian la fragmentación de la Torre de los Dioses, descubriéndose Makivelo como el artífice de esto, con la única intención de liberar al maligno Mallard. Makivelo revela su naturaleza no humana, tras lo cual ordena a Táligo, su subordinado, que ataque a Link y Bigboy, dejándolos fuera de combate. Makivelo utiliza su magia negra para separar el espíritu de Zelda de su cuerpo. Táligo toma el cuerpo vacío de la princesa y junto a Makivelo se dirige a la Torre de los Dioses.
Más adelante en el juego, Link y Zelda consiguen volver a unir todos los pisos de la Torre de los Dioses, subiendo a lo más alto para llegar al Altar del Rey Demonio, donde se encuentran con Makivelo y el cuerpo de la princesa Zelda, ahora poseído por Mallard. Makivelo consigue completar la resurrección de Mallard, y después de traicionar a Táligo, el dúo malvado escapa al Mundo Oscuro por medio del Tren Diabólico, pues el poder de Mallard aún no se había restaurado completamente.
En la batalla final, Makivelo intenta ayudar a Mallard para derrotar a Link y Zelda, pero este esfuerzo no sirve de nada. Una vez que Zelda recupera su cuerpo con la ayuda de Link, Mallard decide tomar posesión del cuerpo de Makivelo, transformándolo en una gigantesca bestia. Aunque el cuerpo de Makivelo es incompatible con el espíritu de Mallard y comienza a rechazarlo, Mallard jura que él será capaz de controlar a Makivelo el tiempo suficiente para destruir el mundo. Sin embargo, Link y Zelda se enfrentan a él, y tras una larga batalla, lo derrotan clavando la Espada Trenebunda en la frente, destruyendo a Mallard y a su huésped, Makivelo.
Batalla
- Artículo principal: Mallard (Jefe)
Durante la primera fase de la batalla final contra Mallard, Link tiene que defender a Zelda de las ratas fantasmas que Makivelo crea con la intención de evitar que llegue a Mallard, inmerso en el cuerpo de la propia Zelda. Si una de estas ratas se mete en la armadura de Zelda espectro, entonces Makivelo podrá utilizala como una marioneta. Para liberar a Zelda si esto pasa, Link debe de usar su bumerán para cortar las cuerdas que utiliza Makivelo. Después de que Zelda logra agarrar Mallard, Makivelo deja de atacar y enloquece dando vueltas, mientras que Link puede dar el golpe "final" a Mallard con el Arco de Luz.