El espejo es uno de los objetos de Zelda II: The Adventure of Link. Se encuentra debajo la una mesa de una casa abandonada del Pueblo de Saria. No es necesario conseguir este objeto para terminar el juego, pero es de gran ayuda ya que si Link regresa el espejo a su dueña, ella lo llevará con el anciano que le enseña el Hechizo de vitalidad. Este hechizo sirve como uno de los pocos métodos para regenerar la vida de Link, gastando bastante magia en cambio de unas cuántas barras de salud.
Curiosidades
- Al conseguir el espejo, aparece una caja de texto en el juego que proviene de Link, por lo que se puede considerar que esta es la única vez que el jugador aprecia como habla Link en toda la saga.