El Octoglobo (japonés: オクタバルーン Okutabarūn, inglés: Octoballoon) es un enemigo que aparece exclusivamente en The Legend of Zelda: A Link to the Past. Este enemigo es muy similar a un Octorok, pero mucho más grande, pues se encuentra inflado con aire como si fuera un globo, lo que además le permite flotar. Si Link se acerca a él, explotará y se dividirá en seis pequeñas criaturas con el mismo aspecto que los Octoroks normales. Los ocho Octoroks pequeños saltarán rebotando en todas direcciones y dañarán a Link solo si lo tocan, pero no son mucho problema pues desparecerán pasados unos cinco segundos.
Es posible dañar al Octoglobo con la Espada u otras armas, pero no tiene caso, pues al golpearlo explotará y se dividirá en los Octoroks pequeños. También los Octoroks pequeños pueden ser destruidos con un solo golpe, pero tampoco tiene caso pues igual desaparecerán. La mejor estrategia en contra de ese enemigo es no hacer absolutamente nada, solo tratar de esquivarlo, que igual forma explotará y desaparecerá. En el juego original aparece solamente uno, en el sureste del Lago Hylia.
En el relanzamiento para Game Boy Advance, aparecerá uno más en el Palacio de la Espada Cuádruple, pero en color dorado. Se encuentra en una habitación oscura y con el piso de hielo, acompañado por dos Octoroks Dorados. Su comportamiento es el mismo que el del Lago Hylia, pero dejará menos Octoroks pequeños al explotar.
Etimología[]
Su nombre original es "Octoballoon", que es la unión de las siguientes palabras en inglés:
- Las primeras letras de "Octopus", que significa "Pulpo".
- La palabra "Balloon", que significa "Globo".
Por lo que "Octoballoon" significa "Pulpo Globo", descripción perfecta para este enemigo.
Curiosidades[]
- No se sabe exactamente si el comportamiento explosivo del Octoglobo sea un muy extraño sistema de defensa o si el Octoglobo será parte de un mucho más extraño ciclo de vida de los Octoroks.
- No es necesario ni tocar a este enemigo para eliminarlo.