El Altar de las Arenas (砂の叢祠, Suna no Hokora ?, Sand Sanctuary en inglés) es una ubicación perteneciente a The Legend of Zelda: Spirit Tracks. Es el quinto y último altar del juego, perteneciente a la Región de las Arenas y donde reside el último Trenebundo que ayudarán tanto a Link como a Zelda a restaurar las Vías sagradas de la región en su búsqueda del Arco de Luz.
Características[]
El altar se encuentra rodeado en su totalidad de arena, exceptuando un pequeño lago en la zona sureste, con dos pequeños islotes donde se localiza el sello de la zona para que Link lo coloque en el Álbum de Insignias de Nico. Además de eso, la zona se encuentra vacía; lo único que decoran la zona junto con el lago son dos muros de piedra donde Link puede subir para recabar información de una piedra, y un camino de losas que representan las vías de la Región de las Arenas, junto con varias flores bombas.
La cueva subterránea donde se esconde Ejelio está formado por un pequeño pasillo horizontal de tonalidades marrones de la cual se puede ver la arena caer, mientras que el santuario del Trenebundo es similar al de resto del Trenebundos pero ambientado con una temática de arena.
Historia[]
Por petición de Radiel, Link y la Princesa Zelda viajan a la Región de las Arenas en busca del Arco de Luz como único método para acabar con Mallard, que había dominado el cuerpo de la princesa. Sin embargo, la Fortianita ofrecida por Radiel en compensación a todo el trabajo de Link y Zelda solo ha restaurado parte de las vías de la región arenosa, es por eso que su primera parada es en el santuario, con la esperanza de que Ejelio les ayude a tocar la Melodía de las Arenas y abrir el paso hacia el templo.
Para ello, Link deberá hacer frente a un acertijo que Ejelio propone a todo aquel que quiera visitarle deberá resolver la relación que guarda el santuario con las vías de la zona junto con las estatuas de piedra que adornan el territorio.
Cuando Link averigua que las vías de la región y que las losas del santuario son iguales, traza una línea respecto a las miradas de las cuatro estatuas de piedra y lanza una bomba, revelando el pasaje oculto hacia donde reside Ejelio. Al haber terminado de tocar la canción junto con el Trenebundo, aparecerán el resto de vías que conducen a la otra mitad de la Región de las Arenas que se encuentra al sur de la Región del Fuego.
Misión Secundaria[]
Una vez que Link ha superado el Templo de las Arenas y visite nuevamente a Ejelio, este le pedirá que le traiga cucos para realizar distintos experimentos en ello. Link viaja hacia la Ciudadela de Hyrule donde compra los cucos necesarios, y tras llevarle una cifra de cinco a Ejelio, el héroe se verá recompensado con una Fortianita que restaurará las vías. Si Link continúa trayendo más cucos a Ejelio será recompensando con tesoros. Este es el único modo de que Link tenga acceso al sello de la zona, pues necesita al cuco para flotar levemente en el aire y que sea capaz de llegar hasta él.